Este post es una recomendación personal y sin ningún tipo de convenio (comercial o devolución de gentileza para con el hotel)-Elegímos este alojamiento dentro de lo visto e investigado en la web de establecimientos en las playas del litoral paulista. Tuvimos tan buena experiencia en este lugar que lo que había sido pensado para una estadía de 5 días en Aldeia de Sahy, se extendió a un total de 14 días.
La historia de este hotel arranca en los inicios del turismo en esta zona de Brasil, fue el primero de Barra do Sahy, y el segundo del litoral paulista, además del más antiguo con los mismos propietarios, la familia Guidottti-ya llevan 35 años en este negocio. El diseño del hotel tuvo como objetivo reproducir el ambiente de una villa caicara para el visitante. Y por medio de chalets estilo colonial insertados en medio de la exhuberante vegetación de la zona, se intenta dar un aire de lo que fue el lugar en sus primeras épocas. Pero también le da un aire personal y cálido que no siempre es fácil de encontrar en los hoteles. La sensación de que en el tiempo que dure la estadía, ese lugar se convierta en «nuestra casa». Creo que eso es lo que también me llamó la atención de Aldeia de Sahy, como «sentirme en casa», y para nada ajena al lugar.
[pullquote]Fui con marido e hija de tres años, y si bien no había un rincón exclusivo para chicos, la onda del lugar y el público del hotel, lo hace muy amigable para los más bajitos, que rápidamente se relacionan entre ellos en las piletas, y cerca de sus papás que comparten el mismo lugar[/pullquote]
Chalets super cómodos, amplios y luminosos. Decoración típicamente brasileña, alegre,y cuadros de colores dentro y fuera de las casa, muebles rústicos. Ventilador y aire acondicionado-baño con ducha. Flat tv y DVD.
El desayuno es completo y variado. Con frutas de estación, jugos naturales, cereales, yoghurt, jamón, queso, huevo revuelto y panes budines y dulces caseros. Se sirve al aire libre y el lugar está rodeado de naturaleza como el resto del hotel. La comida del restaurant es buena y la carta es variada. Las rabas y el jugo de sandía son imperdibles.
Espacio Exterior Dos piletas circulares, una de agua fría para adultos y otra de agua tibia para chicos. Reposeras, mesas y sillas para comer o tomar algo alrededor, lo que queda cómodo a la hora de mirar a los más chiquitos. Barcito y restaurant, sala de tele, mesa de pool y libros. En recepción hay disponible películas gratis para el huésped. La atención del personal del hotel es muy buena, y todos los días se ocupan de dejar lista la sombrilla y las reposeras en la playa o te dan la opción de llevarlas en el auto si es que pasas el día en otro lugar.
Hay estacionamiento dentro del hotel, sauna y un Spa que lleva adelante Gianpaola Whitaker Guidotti, en el que es posible hacerse masajes, terapia craneosacral, radiestesia, baños de ofurô, clases de yoga, meditación , Movimientos de Gurdjieff y aromaterapia. La distancia a la playa de Barra do Sahy es solo una cuadra. Y los valores por la estadía en el hotel son muy justo acorde al precio-calidad.
Si te gustó, y estás pensando en el litoral paulista, te recomiendo que mires la página del hotel www.sahy.tur.br
Y si querés leer más sobre mi estadía en el litoral Paulista, visita las otras entradas que hice sobre este destino:
Playa Barra do Sahy, una buena opción para viajes con chicos del Litoral Paulista