El viaje de Majo y Fran: «Era un sueño de los dos viajar por Asia y Europa y dijimos es ahora o nunca»

Esta fotográfa, despierta y ágil, decidió junto a su amor, hacer un viaje de esos «inolvidables«. Hicieron un alto en sus vidas y reorganizaron sus ocupaciones para que esto fuera posible y están viajando como lo desearon, recorriendo y estampando sus recuerdos de momentos e imágenes imborrables. Por la sana valentía de dejarse llevar!

Majo García Aramburu cuenta su periplo 

Fuímos con Fran de viaje por un mes a Europa y el bichito del viaje picó fuerte. «Nos vamos dos años a vivir afuera»; » Mejor nos vamos un año a recorrer», «Vendemos lo que tenemos y nos ponemos algo en Asia». Miles de ideas surgieron. Nos casamos, apareció un restorán y un emprendimiento de cabañas en el Delta, que crece cada vez más. La idea de viajar seguía latente pero nunca era el momento. Y claro, también llegaron las ganas de un bebito y todo no se puede! Pero nos sentamos y dijimos el bebé puede esperar, es ahora o nunca!!! Pudimos dejar las cabañas funcionando (https://www.facebook.com/cabanas.elgranpez?fref=tsy) y mi trabajo también me permitía cortar. Así que le dimos forma. Terminó siendo un viaje de 6 meses. Admito que arrugué. Con los años me puse más miedosa y alejarme tanto tiempo me daba vértigo. Seis meses era razonable. Elegimos Europa y Asia, para estar los dos contentos.

Yo fanática europea y él, aventurero, sediento de experiencias exóticas. Juntamos a las familias y entre risas y llantos y nos despedimos. Al día siguiente estabamos en Estambul. ¡Qué locura! Después Madrid y Londres, con amigos, boda de por medio, cerveza rica, Camden, básicamente como reyes. La confortable vida en las calles londinenses, se convirtieron de un salto, en una India ruidosa, sucia y espectacular. Clásico: el destino al que menos quería ir se convirtió en mi preferido. Fran quería ir y estar en Asia ¿y no ir…? ¿Cuándo se daría de nuevo? Allí pasaron 23 días inolvidables. Revolución por fuera, revolución por dentro.

India no pasa desapercibido nunca, India te atrapa, te agarra y te sacude lindo. Te muestra colores, sonrisas, olores, paisajes, ceremonias, formas de vivir y pensar que jamás imaginaste, te muestra que también es posible vivir de otra manera, que ¡tu cuerpo, tu alma y tu mente importan! India te canta “mantras”, como canciones de cuna, capaz de aliviar el dolor, el calor y la extrañitis aguda. No hay una receta para pasarlo bien en India. Lo pienso y digo, si me morí de calor, ¿cómo es posible que hayamos sido tan felices ahí? Como la torta de nuez de mi suegra, India también tiene su receta secreta, su condimento escondido, su magia inexplicable. Sólo hay que dejarse llevar, sonreir, meterte de cabeza y cantar sin verguenza: Shanti Ohm. Consejos prácticos: la comida es riquísima, animate al picante!!! No le pidas a tu amiga hippie esos pantalones anchos, allá te tiran la ropa por la cabeza! Y en dos segundos sos una hippie más. Y no te asustes si los hombres te piden fotos! Inocentemente quieren un recuerdo de esa turista rarísima! Acepta y divertite. India es seguro.

Tailandia y su gente loca, sus playas divinas y su reggae copado. Luego, sin pensarlo mucho bajamos a Malasia, con cero expectativa y típico….nos enamoramos! Si vas al sudeste asiático no dejes de ir, para nosotros son las mejores playas y Georgetown, una mini ciudad de cuentos! ¿Qué queda? Dos meses más, entre Indonesia, Laos y el norte de Tailandia, último Europa, con chin chin en París. ¡Oh la la!… Estamos justo en la mitad del viaje. Entre extrañar como locos y un ¡no quiero que se termine nunca! No hay nada como viajar. Pero no hay nada como casa. Ese dilema del alma. ¿No? A seguir camino, por más aprendizaje.

PD : Mi mail es mgafotografia@gmail.com y paso cualquier dato que necesite algún futuro viajero! Mi cuaderno de viaje guardara toda la info!!! Porque mi memoria caduca rápido!

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