Sofía Capraro, es una argentina que viajó a Berlin (Alemania) en medio de la pandemia. La suerte estuvo de su lado, unos meses atrás, cuando apostó por intentar subirse a un avión de repatriados alemanes desde Buenos Aires. Si bien sus planes en un principio estaban puestos en probar la vida en un destino español (quería ir vivir la temporada de verano en Palma de Mallorca), la realidad le marcó una dirección: la capital alemana. Su idea, entonces fue anotarse en los vuelos especiales ya que contaba con la ciudadanía alemana. Habló con una amiga, que estaba de vacaciones en Bariloche y que también se alistó para regresar a Europa en dichos vuelos. La charla le dio más a impulso a Sofía para hacerlo. A la semana le avisaron que volaba, pero que necesitaban sus datos de residencia. Allí intervino su novio, que ya estaba instalado en Berlín, y pidió a la inmobiliaria del departamento donde alquila, que hicieran una carta a la embajada certificando que Sofía iría a vivir a su piso. Finalmente, ella fue el día del vuelo rumbo a Berlín a Ezeiza con pocas expectativas, y lo soñado se dio. La subieron al avión ,y hoy desde la ciudad alemana, nos cuenta cómo la sorprendió la ciudad y cómo se vive allí la epidemia.
La experiencia de Sofía, en primera persona
Vuelo rumbo a Berlín El arribo a la ciudad fue bárbaro. El vuelo fue a Frankfurt y de ahí me tomé un tren a Berlín. Todo el equipo de Lufthansa fue sumamente acogedor, transmitían una tranquilidad envidiable dado el difícil momento que estábamos atravesando. Además, el viaje fue acompañado de dos conocidas, así que no me sentí sola. Llegué a la Hauptbanhof, la estación central de Berlín, y fui recibida por mi novio, a quien no veía hace 4 meses. Fue un lindo reencuentro.
Barrio Vivimos en un barrio que se llama Friedrichshain, al este de Berlín. Es un barrio conocido por la vida nocturna, con muchos bares, restaurantes y boliches.
Diferencias con Buenos Aires La diferencia principal que veo es que la gente no vive «amontonada». Los espacios son amplios, los edificios chicos (de máximo cuatro pisos) y la ciudad no está centralizada. No existe una zona de oficinas, como Microcentro, ni un lugar donde ocurra todo. Cada barrio tiene todo lo que necesita. Además, es una ciudad muy verde, algo que me hacía mucha falta. Hay parques muy grandes, árboles en casi todas las calles, un gran río y muchos lagos, incluso bosques en el medio de la ciudad. Estar en contacto con la naturaleza mejora mi calidad de vida. Ni hablar del transporte, la puntualidad, nunca más tener que dejar pasar un subte o un tren porque va lleno. Y me compré una bicicleta que cambió mi perspectiva de la movilidad también.
La pandemia en Berlin En Alemania nunca hubo una cuarentena estricta como la que se vive en Argentina. El país tiene una relación muy particular con las libertades individuales. Hasta hace 30 años un sistema «democrático» le negaba a sus habitantes la posibilidad de circular libremente por sus calles. La mismísima Merkel habló de las memorias colectivas, de las batallas por la libertad y de cómo una pandemia nunca debería ser una excusa para socavar los principios democráticos. Los bares y restaurantes estuvieron cerrados un tiempo, pero desde Mayo que está todo abierto nuevamente. Bares, restaurantes, locales, cines, shoppings, mercados, juntadas en casas, todo es posible. Lo único que sigue inhabilitado son los boliches (aunque están viendo la posibilidad de hacer una versión al aire libre), y los recitales.
Los primeros tiempos de su vida en Berlin Estos meses estuve concentrando mis esfuerzos en insertarme en la sociedad, conseguir trabajo y aprender el idioma. El tipo de trabajo que busco está relacionado a mi carrera y experiencia: marketing, comunicación, ecommerce. Berlín es considerada la Silicon Valley de Europa, razón por la cual hay mucho desarrollo de startups, especialmente de fintech. Como atrae mucho capital humano extranjero, hay muchas empresas (incluyendo Adidas que es de origen alemán) cuyo idioma principal es el inglés. La realidad es que en el mercado laboral alemán hay mucha oferta de trabajo de mi rubro, pero también mucha demanda. A esto se le suma que el capital humano está altamente formado, tener un título universitario y una maestría en el CV no es nada de otro mundo. Estoy asistiendo una vez por semana a unas reuniones en una organización llamada Ayekoo. El objetivo de este tipo de organizaciones, ya que hay varias, es ayudar a los inmigrantes a insertarse profesionalmente. Tengo una coach que me ayudó a orientar mi CV al formato alemán, a prepararme para entrevistas, incluso me dan clases de alemán. Todo esto sin costo alguno, ya que está financiado por la Unión Europea.
Empecé además un pequeño proyecto en Instagram al que decidí llamar @argentinaenberlin para contarle al mundo cómo es vivir en Alemania. Tenía la percepción de que había mucha información sobre vivir en España pero poca sobre otros lugares de Europa. Creo que está buenísimo compartir lo que uno sabe y vive para que la información circule y eso pueda ayudar a otros.
SU NÚCLEO SOCIAL EN BERLIN Tengo la suerte de que mi novio está viviendo acá desde Enero, y a mi cuñada desde hace dos años. Ellos fueron mi mayor guía en cuanto a burocracia, idioma, etc. También tenemos amigos y conocidos que viven aquí hace un tiempo, por lo que tenemos un grupo de confianza para todo tipo de actividades. También hay varios grupos de Facebook en los cuales estoy involucrada como «Argentinos en Berlín» y «Latinas en Berlín», donde me informo sobre los temas que van surgiendo.
Sus otros viajes a Alemania Había visitado el país en dos ocasiones. Una hace 12 años con mi abuela. Mi tío vivía en Suiza e hicimos un viaje en auto, a un pueblo cerca de la frontera llamado Lindau. Mi segundo viaje fue sola en el 2018 a conocer Berlín. Estuve cuatro días en pleno Enero y me pareció muy gris. Nunca me imaginé que iba a terminar viviendo acá.
Viajes hechos en estos meses tuve la suerte de poder viajar dentro del país, fui a Dresden y Hamburgo, además de conocer Berlín y sus alrededores en profundidad. El área metropolitana incluye muchos lagos, bosques y un pueblo de cuento que se llama Potsdam, patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Por ahora planeo seguir viajando dentro y fuera de Alemania. Espero que mi próximo destino me lleve a Austria a esquiar. Alemania tiene un listado de países considerados de riesgo, entre ellos España, a los cuáles se puede viajar pero hay que hacerse un test de Coronavirus de regreso al país y cuarentena hasta que se reciben los resultados. Igualmente, la mayoría de los países de riesgo se encuentran fuera de la Zona Schengen.
Que bueno lo que le paso a Sofía, en un momento de crisis mundial, encontró cómo hacer para lograr su cometido de ir a vivir a Europa! Me alegro este post!
Muy interesante la historia de Sophia! De las crisis siempre surgen oportunidades, y ella encontró la suya!
Realmente, si bien ella ya lo tenía en mente, apostó a que se diera en esta situación nueva que vivimos y eso la va a llevar por buen camino. Apostar, creer !