Pisando el año de mi nueva vida, madre trabajadora y organizadora de hogar…decidí tomar una semana de descanso en esta ciudad, a 120 km de capital. A poco de cumplir un año de mi licencia maternal, arreglé para irme con mi beba (Renata) de año y medio, mi hermana (María) y mamá (hoy abuela sitter), Pablo esta vez no fue de la partida…La elección del lugar, tuvo que ver con la cercanía en cuanto a la distancia con Buenos Aires, la afinidad por la ciudad donde nació el queridísimo ex presidente Alfonsín (mi hermana es amiga de dos de sus nietas) y la familiaridad de mi madre respecto a esta zona de la provincia de Bs As (para ella cuanto más conocido mejor…)
Casa de Campo Hostería Buscando en la web, me topé con recomendaciones de Trip Advisor de la Casa de Campo y Hostería, y apenas entre a su web, ya me gustó…Así que cerré con su dueña, Lorena, y pasamos allí 7 noches. ¿Si no fue mucho para Chascomús? No, a las 4 se nos pasó volando. Justamente, porque eso era lo que buscábamos: paz de campo y descanso. Y eso fue. A solo 4 cuadras de la Laguna, y a pocos minutos del centro, este lugar vale una visita en cualquier época del año. Elegimos la cabaña El Ciruelo, que es una de las 2 que tiene la Hostería para alquiler, en el mismo terreno. La Casa de Campo data de 1871, y desde sus 2 galerías coloniales se ven los amplios cuartos ambientados, con estilo y super buen gusto.
Este fue uno de los primeros hospedajes que hubo en Chascomús. En 1999, Alejandro y Lorena Jaspe, recién llegados de la capital, compraron la casa venida abajo y la levantaron. Arreglaron techos y paredes, pintaron y remodelaron los primeros cinco cuartos. Comenzaron viviendo en uno de ellos, y alquilaron los otros. Así empezó la historia de esta hostería, y de boca en boca se fue convirtiendo en algo más grande, restaurando más cuartos, hasta construir dos cabañas para ofrecer más lugar. A partir de 2005, se dedicaron en exclusivo a esto. Y hoy lo tienen abierto todo el año.
[pullquote]Armónico y tranquilo, Hostería Casa de Campo, además cuenta con un bellísimo jardín, una pileta con cerco, y una oportunisima plaza de juegos (para los más chiquitos). Renata, gastó el tobogán de arriba a abajo[/pullquote]
La onda y el espíritu pacífico del lugar hacen una estadía totalmente placentera. Leer tirada en las cómodas hamacas paraguayas, o nadar un buen rato en una pileta a tu disposición. Salvo excepciones, como que tu beba/e se despierte todos los días a las 6 de la mañana. (pero eso una vez que sos madre, ya es inevitable…) Excluyendo ese pormenor, todo lo demás es difrutable.

Las cabañas tienen parrilla propia, y a los cuartos les corresponde una enorme que tiene un simpático quincho, donde se puede cocinar también. De noche hay rotiserías y deliverys disponibles. Los desayunos son con productos caseros, típicos de campo: dulces, pan, y medialunas, y jugo de naranja…que te lo alcanzan hasta el cuarto o la cabaña. Tras caminata matinal, Renata exigía “¡Meiauna, Meiauna!”.
Casa de Campo Hostería se alquila también para casamientos, seminarios o congresos laborales.
http://www.hosteriacasadecampo.com.ar/
Hacete una recorrida del Museo Pampeano, (aunque sea por afuera porque es muy lindo) donde está la historia de Chascomús y todo tipo de objetos gauchescos.
Casa de Raúl Alfonsín (casona colonial de dos pisos). Está frente a la Plaza Independencia (Mitre y Cramer)
Capilla de los Negros (1862) Donde la comunidad africana, asentada en el siglo XXVIII, rendía homenaje a sus cultos.
No dejes de probar el pejerrey
Restaurant El Colonial, un clásico de Chascomús, o lo de Fasce (familia dueña) los platos son para compartir (si sos chica). Buena comida y atención. Los fines de semana conviene reservar.
El bar Atalaya, frente a la Laguna, es muy lindo y a la hora que atardece, el contraste de luces es precioso.
lindisima estadía,charlas,descanso,lectura y caminatas
de nochecita paseos por el alegre centro de Chascomús,donde soliamos tomar algo
inolvidable remanso de paz en un lugar lindisimo
así fue, súper recomendable para un stop de mujercitas!