Julia Picabea se fascinó con el parque Gardaland de Italia, es la autora de este post de Viajes para Copiar en donde cuenta el último viaje que hizo con su familia. Tengo una amiga en común con ella y sé de sus larga experiencia viajando desde chica. Ella es matemática, tiene una enorme devoción por conocer el mundo-desde sus costados más profundos como pueden ser las culturas-sociedades hasta las postales más inmediatas que pueden dar sus paisajes y colores.
«Heredé de mis papás el amor por viajar. Ellos fueron dos amantes de los viajes y siempre encontraban una excusa para viajar. Me enseñaron también que podía viajar con libros, películas o escuchando a otros contar sus experiencias», reveló Juli, que además es mamá de dos chiquitos :Alfonso (de 6) y de Lucía (1 y casi 1/2). La decisión junto a su marido Sebastián es viajar con ellos, para que se acerquen a lo que fue importante para sus abuelos.
Julia se define a si misma como una viajera a quien «le gusta improvisar y planear poco». En cambio, según cuenta su compañero «es más organizado». Parece que esta combinación los complementa, más que alejarlos, los une en un equilibrio perfecto…
JULI CUENTA SU VIAJE POR ITALIA
EL DESTINO Roma Sebastian tenía que ir a Milán y aprovechando que tengo tíos en Roma, nos fuimos para Italia 19 días a fin de octubre. Viajar con chicos no es imposible. Obvio que el ritmo es distinto, pero viajar más lento no es malo de por sí. Como mis tíos viven ahí hace 30 años, es una ciudad a la que fui varias veces, pero siempre hay cosas por descubrir. Por ejemplo, aunque jamás lo había notado, todos los días al mediodía se escucha un disparo de cañón. Lo implementó a mitad del 1800 el papa Pío IX para coordinar las campanadas de las iglesias al mediodía. Cuando Alfonso se enteró, tuvimos que ir a ver como lo disparaban. Está en el monte Gianicolo en el Trastevere donde además hay una vista panorámica de la ciudad.
MÁS VISTAS y LUGARES DE ROMA Otra vista se puede conseguir subiendo a la terraza de la nueva tienda de La Rinascente que abrió en Via del Tritone, a la vuelta de la Fontana di Trevi. Podes tomar algo en el bar o solo asomarte a ver la metrópoli. La tienda es de ropa exclusiva, así que no hice más que mirar. Pero en el subsuelo hay cosas de diseño más accesibles, y se puede ver parte de un viejo acueducto romano. Como dice mi tía, «en esta ciudad haces un pozo y aparece otra ruina». Cerca de Campo di Fiori, abrió una pequeña galería de arte “Musia, Living & Arts” (via dei Chiavari 7) y en el subsuelo se pueden visitar restos de un viejo teatro romano. También hay un restaurant muy lindo, aunque no lo probé. En ninguno de estos tres lugares hay que pagar entrada.
Por primera vez hice la visita guiada al Coliseo y vale la pena. Se puede hacer con cochecito de bebé, ya que adentro hay rampas y ascensor
ROMA está llena de exposiciones, y las últimas veces que viajé, enganché cosas interesantes en el Palazzo delle Exposizione. Una vez hubo una muestra de matemáticas. Esta vez, había una exposición de la historia de Pixar. Mi excusa fue llevarlo a Alfonso pero me moría por ir. No soy de las que una vez que conocen una ciudad, la tachan de su lista para viajar. Me encanta repetir destinos. Pero como fuí tantas veces, tuve miedo de no tener mucho para hacer. Sin embargo ROMA como toda ciudad, vive en movimiento. Está llena de cosas nuevas por descubrir. Hasta me quedaron cosas pendientes para la próxima
ESCAPADAS Mi tía organizo para irnos -en tren- por 3 días a Nápoles y Pompeya. Pompeya es una antigua ciudad que fue sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el 79AD. Durante los últimos años estuvo cerrada por restauración y reabrió a los visitantes hace dos años. Queda a 30 km de Nápoles, nosotros fuimos en auto pero se puede ir en tren. La visita lleva casi todo el día, caminas entre las ruinas y recorres los restos de la ciudad. Podes llevar sándwiches o comprar algo para almorzar ahí.
NÁPOLES Visitamos el castillo dell´Ovo y caminamos por la costanera. Como nos tocaron días lindos, caminamos y caminamos por las callecitas. Hay una ciudad subterránea que se puede visitar, pero no coincidimos con los días que abre. Para comer un postre típico es el babá, una especie de bizcochuelo bañado en ron. Como es una ciudad con puerto, hay mucho mariscos o pescado. Pero no hagan como yo que por no preguntar, pedí polpetta esperando comer pulpo y termine comiendo albóndigas!!
[pullquote]Después nos fuimos para el norte a encontramos con Sebastian, cruzamos a Laussanne en Suiza para visitar a unos familiares, y seguimos para Lago di Garda[/pullquote]
LA SORPRESA: EL PARQUE GARDALAND
Por casualidad, antes de viajar, nos hablaron de Gardaland, un parque de diversiones que queda en el lago. Llegamos el 31 de octubre, justo para el festejo de Halloween. Ese día el parque está abierto hasta la medianoche. Estaba lleno de gente disfrazada, adultos incluidos. El parque, que es una visita casi obligada para los chicos italianos, abrió en 1975. Tiene tres tipos de juegos: Fantasía, Aventura y Adrenalina; nosotros fuimos a un poco de cada uno. Los juegos están a la altura de cualquier buen parque de diversiones y las montañas rusas son increíbles. Con Sebastian nos turnábamos para subir mientras el otro se quedaba con los chicos. En general las colas no eran muy largas y a veces hasta repetíamos el juego. Alfonso conoció su primera montaña rusa -infantil- y dio la mejor definición de lo que uno siente: “Es como que a tu cuerpo le da miedo y no quiere ir pero tu cabeza si quiere”. También hay un acuario Sea Life Aquarium con entrada a parte, pero es chico y no nos pareció gran cosa. Cerca hay otros parques para ir: Canevaworld, Movieland…
La mascota del parque es un dragón verde que se llama Prezzemolo. Prezzemolo quiere decir perejil en italiano, pero a diferencia de nosotros, allá le dicen perejil a alguien que está en todas partes
Algunas curiosidades del parque. A diferencia de lo que me dijeron de Estados Unidos, acá se puede fumar en todas partes, salvo en las colas de los juegos. Y no solo fumaban tabaco. Como a varios juegos no se puede subir con mochilas hay unos lugares para dejarlas colgadas pero sin que nadie controle. Y la gente deja sus mochilas incostodita sin problema.
ESCAPADAS POR ALREDEDORES Al lado de Gardaland, a orillas del lago está Peschiera del Garda, un pueblo muy lindo para recorrer con varios hoteles y B&B. Desde la estación de tren sale un bus gratis que va y vuelve al parque cada media hora. Como Verona, queda a 15 minutos, antes de volver para Roma pasamos una tarde.
LIBROS A LA HORA DE VIAJAR (UN INFALTABLE) durante o después- llevo algún libro que tenga que ver con mi destino. Esta vez fue Memorias de Adriano, y aunque no pude abrirlo, fuimos a conocer Villa Adriana que fue construida por el emperador Adriano como lugar de retiro, donde paso la última parte de su vida y desde donde gobernó el imperio. Queda en las afueras de Roma, a media hora en auto. El complejo es enorme y divertido para los chicos porque lo vas recorriendo solo y te sentís un poco explorador. Tiene hasta un teatro marítimo, al que después de investigar le encontramos la entrada. Cerca se puede visitar Villa del Este.
TRANSPORTE Para movernos de un lugar a otro usamos el tren, que va a todas partes. Se reserva en www.trenitalia.com y suele haber promociones. Los italianos usan mucho el tren, así que hay que hacerlo con tiempo.